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Luis Zubeldía
Fútbol
26/11/2020
A ganar en casa

Lanus cayó por 2 a 1 frente a Bolivar en la altura de La Paz. El gol granate: Belmonte de cabeza.

El Granate llegó al Hernando Siles sabiendo que la iba a pasar mal, consciente de la difícil tarea que tenía por delante. Pero tomó coraje, se armó de valor y fue en busca de un triunfo tan complicado como necesario. Porque no se enfrenta sólo a Bolívar, si no también tenía como rival a los 3600 metros de altura de La Paz...
Desde el primer minuto de partido, el local intentó exprimir la ventaja de jugar en su tierra: presionó bien arriba, buscó con pelotazos cruzados y tuvo a la pelota parada como su herramienta más utilizada para dañar. De esa manera se entiende los 18 corners que contó en el primer tiempo. De esa manera se entiende los 19 tiros al arco que realizó, aunque con serias dificultades para convertir. De esa manera se entiende el desgaste físico -y sobretodo- mental que padecieron los del Sur. De esa manera se entiende el desahogo de Tomás Belmonte y todos sus compañeros cuando, en la primera chance clara, la mandó a guardar.
El centro preciso a la cabeza a la cabeza del volante hizo ilusionar a muchos. Sin embargo, pese al 0-1, el conjunto boliviano no se desesperó y continuó yendo con la misma actitud. Así, el arquerito Lautaro Morales le sacó un remate a Marcos Riquelme, mientras que Alexis Pérez salvó una pelota en la línea. Pero después de mucho resistir, el adversario halló el empate. ¿Cómo? Sí, a través de un tiro de esquina: Riquelme aprovechó un centro perfecto y puso la igualdad.
En el complemento, Lanús salió con la mente puesta en evitar sufrir de más. Por eso se adelantó unos metros para intentar recuperar cerca de la mitad de la cancha para salir de contra y agarrar mal parada a la defensa rival. Oportunidades tuvo, pero le faltó la lucidez que pocas veces se tiene en la altura para acertar el último pase y volver a poner el marcador a su favor.
¿Bolívar? Pesó poco en ataque y volvió a apostar a la pelota parada, la única arma que terminó desequilibrando el encuentro, ya que Luis Haquín sacó provecho de una nueva falla de la defensa visitante y convirtió el 2-1 con otro cabezazo. Después quedó tiempo para que el VAR anulara el tercero de los bolivianos para que el Grana respire de cara a la vuelta y mantenga la esperanza de pasar a los cuartos.
Y, perdió con altura.


Fuente: Diario Olé.



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