Los Albañiles
Acosta y Silva
Los Albañiles, símbolos de buen futbol: Silva y Acosta. El Campeonato del 64, las locuras de De Mario, y todo el buen futbol desplegado por Lanús, resumido en esta parte de nuestra historia.

   Con el descenso a cuestas, y la nostalgia de no ser el equipo que alguna vez fue, el Club Atlético Lanús encara el año 1962 en Primera B. La premisa era ascender lo antes posible.
   El antecedente del equipo en el ascenso era más que favorable para pensar en recuperar los sábados la gloria perdida los domingos. Pero la decepción del ’56 parece haber calado más que hondo en el espíritu del primer equipo, que para esa época ya contaba con muy pocos jugadores participantes de aquel equipo (el subcampeonato logrado fue histórico para la el club, sin embargo la mayoría de los simpatizantes resultaron decepcionados por no haber alcanzado ese titulo).
   Ese año realiza una campaña por demás irregular en el torneo de ascenso. Las heridas de los hinchas quizás para esa época hayan cicatrizado, pero el equipo seguía sin encontrar la senda victoriosa de años anteriores, y para mal de males, lo sufría jugando en la Primera B.

   El campeonato de 1963 no ofreció muchos mas cambios en el panorama del club. Una campaña similar a la del año anterior dejó a los hinchas el sabor amargo de seguir jugando en una categoría que por trayectoria, al joven club no le correspondía. Como nota destacable, se puede decir que en la fecha 17 de este torneo, debuta en la primera de Lanús un centrodelantero de nacionalidad paraguaya llamado Bernardo Acosta. En un futuro no muy lejano, se transformaría en uno de los encargados en devolverle la alegría a toda una ciudad.

   En 1964 Lanús trataría de lograr lo que le fue imposible en los dos años anteriores: volver a la Primera A. Llega a prueba al club un delantero libre de Estudiantes de La Plata, de apellido De Mario. En una de las pruebas en un amistoso frente al Quilmes Athletic Club, el delantero tuvo una muy buena performance que llamó la atención de los dirigentes quilmeños. Los dirigentes de Lanús para asegurarse el pase del delantero, le hicieron firmar a este en una servilleta de papel, las bases de su contratación. Así, Lanús ya se había asegurado un refuerzo. Otras de las incorporaciones fue un joven proveniente de la división reserva de Chacarita Juniors, llamado Manuel Silva. Con estos dos nombres, más el del joven Bernardo Acosta, Lanús había formado la delantera base del equipo que conquistaría meses mas tarde el segundo título en la era profesional: el Campeonato Primera B 1964.



Cabrero y Piazza
Lanus del 68, con Cabrero
Lanus del 68 con Cabrero
  Páginas: 1    2     3     4     Siguiente ->

Los Principios El Profesionalismo Los Globetrotters La Caída
El resurgimiento La Consolidación Días de Gloria  

Algunas imágenes de este sitio fueron extraídas de otros medios gráficos.
No se acreditan ni sugieren derechos sobre las mismas.
Si alguna de estas imágenes está sujeta a las leyes de copyright por entidades legitimadas,
informálo aquí y las mismas serán removidas lo más pronto posible.